Planifique y prepare su viaje con anticipación

Anteriormente hemos hablado de Los Principios de No Dejar Rastro, que son una guía para la recreación responsable al aire libre y la protección de áreas públicas por todas las personas. Estos principios procuran minimizar nuestro impacto en las zonas naturales, para que puedan ser disfrutados por todas las generaciones futuras. Hoy quiero comentarles un poco sobre el primer principio: planifique y prepare su viaje con anticipación.


Este principio, aunque suena sencillo, no lo es tanto. Es lamentable pero no tenemos la costumbre de ser planificados, y, cuando se trata de salir al monte o a una excursión, solemos dejarle todo el trabajo de planificación y preparación a los guías y a los organizadores del evento. Debemos ser honestos, casi el 95% de nuestros guías son agricultores que conocen la zona y que con mucho amor nos enseñan los caminos ya que para ellos son sus rutas cotidianas. Eso no significa que ellos comprendan el por qué y para qué hacemos senderismo, campismo y backpacking ni que tengan la información y el conocimiento de cómo preservar el medio ambiente. Por eso nosotros debemos tomar el control en nuestras manos y planificarnos adecuadamente.

Entonces, nuestra primera tarea en esta planificación es conocer las regulaciones y preocupaciones especiales para el área que va a visitar. Lo primero es determinar si se trata de un área controlada, como un parque nacional o una reserva científica, o simplemente es un área pública fuera del Sistema de Áreas Protegidas. En ambos casos hay que informarse sobre las reglas de visita de dichos entornos, así como sobre las recomendaciones para las mismas. Lo segundo a considerar es la extensión de nuestro sendero, el tipo de terreno, la inclinación y los obstáculos. También es importante documentarse bien sobre las fuentes de agua, las zonas establecidas de descanso y zonas establecidas para acampar. Mientras más se conozca sobre el recorrido, mejor podremos prepararnos para disfrutar del mismo. No podemos contentarnos cuando el guía nos dice falta un chin para llegar, pues sabemos muy bien que la mayoría de ellos no tiene sentido del tiempo ni de la distancia. Es nuestra responsabilidad tomar un mapa e ir registrando nuestro recorrido. Así estamos en control en todo momento. Nuestra sección Zonas Exploradas tiene información detallada que le ayudará para esta labor y para no depender jamás de esa respuesta de allí mismo.


La tarea siguiente en este proceso es prepararse para clima extremo, peligros y emergencias. Muchas personas piensan que como aquí, en medio del Caribe, no cae nieve, el clima frío y la hipotermia son cosas improbables. Sin embargo, y es importante recalcarlo, muchas personas sufren de hipotermia al salir al monte en nuestra hermosa isla. ¿Por qué es esto? Porque en la ecuación de la hipotermia interviene también el tiempo de exposición, y cuando una personas pasa horas con frío y mojada, el cuerpo pierde la capacidad para mantenerse caliente. En consecuencia, cuando vamos al monte, debemos siempre incluir un abrigo adecuado para el backpacking, así como un impermeable o poncho. Estas dos herramientas juntas, más un camiseta de tela sintética, son nuestro mejor aliando para regular nuestra temperatura corporal mientras caminamos. Lo mismo debemos tener en cuenta para dormir, donde el sleeping bag debe ser para una temperatura un poco más baja que la que esperamos encontrar, y el sleeping mat debe estar siempre presente: la forma en como perdemos más calor corporal es con el contacto con en el piso frío y mojado del monte. Luego, prevea todos los peligros que podrá encontrar, como animales peligrosos, alergias que puede desarrollar, caminos inseguros, etc. Al estar apartado de las zonas urbanas, cualquier emergencia sencilla puede convertirse en una situación grave.

Otro punto importante a considerar es el calendarizar el viaje para evitar los momentos de mayor uso de la zona. Esto es algo que procuramos en Patas Sucias, pero reconocemos que no siempre es viable, pues, precisamente, hay razones por las cuales algunos momentos son más populares que otros. Sin embargo, el ser consciente de que visitas muy concurridas deterioran los senderos, y dañan nuestra experiencia al aire libre, nos ayuda a considerar otras opciones, fechas, momentos y hasta rutas. Por ejemplo, el Pico Duarte resultó un destino popular en la pasada Semana Santa, sin embargo nosotros elegimos la ruta por Padre Las Casas, la cual fue recorrida sólo por nosotros. Nuestro impacto en el entorno fue mucho menor.

El siguiente elemento de este principio es procurar realizar la visita en grupos pequeños y dividir los grupos grandes en varios pequeños. Esto, de igual manera que el aspecto anterior, ayuda a reducir el impacto que tiene nuestra presencia en los entornos naturales. El enfoque aquí es que los grupos grandes, concentrados en un pequeño espacio, dejan un mayor impacto en esa zona que los grupos pequeños, o que los grupos grandes distribuidos en grandes espacios. No es lo mismo 10 personas pisando la misma grama, que 20, 30 o 40. Una forma fácil de seguir este principio es distribuir el grupo en zonas amplias, con las casas de campaña separadas. De esta manera no solamente se consigue más privacidad dentro de la casa de campaña, sino que el impacto de ella sobre el terreno es menos intenso.


El planificar nuestro viaje con anticipación implica también el re-empacar los alimentos para minimizar los desperdicios. Esto surge debido a que los empaques originales en que vienen nuestros productos desperdician mucho espacio y traen materiales adicionales, normalmente dirigidos a lograr un marketing efectivo en los estantes de los supermercados. Nosotros podemos reducir el espacio que ocupan, así como la cantidad de elementos que llevamos al monte al traspasar esos alimentos a fundas tipo ziplock. De esta manera quedan más comprimidos, cerrados herméticamente y con la ventaja de que, al consumirlos, las fundas que llevamos nos sirven para recolectar basura y llevarla fuera del espacio natural que estamos visitando.

Para finalizar, los senderos en nuestro país están en muy mal estado: mal señalizados, llenos de escombros y plantas y con pendientes fuera de la reglamentación para senderos. En consecuencia, es común que nuestros guías utilicen marcadores improvisados para ayudarnos a seguir el camino correcto, como cintas, telas, pintura y otros. Sin embargo, el último aspecto de este Principio nos indica que debemos utilizar un mapa y brújula para eliminar o minimizar el uso de marcas de pinturas, señales en rocas o banderas en el recorrido del sendero. Lograr esto es muy fácil con la tecnología disponible hoy en día. Nosotros, en Patas Sucias, utilizamos una aplicación llamada AllTrails, la cual nos permite ubicar nuestra posición en el sendero, utilizando nuestro aparato celular, sin la necesidad de señal o red celular. Es una aplicación gratuita que funciona muy bien en entornos apartados y que la versión por paga permite, incluso, imprimir los mapas con sus senderos en los tamaños y dimensiones que mejor nos funcione. De esta forma se hace innecesario depender de las señales y objetos dejados en el sendero, que al final de cuentas se convierten en basura y en desperdicios que afectan negativamente estos espacios que amamos.

Planificar y preparar el viaje con anticipación no sólo asegura mantener el ambiente natural protegido, sino que nos permite disfrutarlo sin estrés y evitar que sucedan incidentes que dañen nuestra experiencia de vivir libremente lo que la naturaleza tiene para ofrecernos. #NosotrosAcampamos

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