Qué necesitas para cocinar en la montaña
Todos estamos de acuerdo en que, cuando vamos a la montaña, la comida es uno de los aspectos más importantes a tener en cuenta. Si bien no a todo el mundo le gusta cocinar, el hecho de estar en la montaña, luego de un arduo ejercicio, y a veces hasta con un poco de frío, promueve la preferencia de una comida caliente por encima de todo. En este artículo te cuento sobre qué necesitas para cocinar en la montaña.
Lo primero a considerar es la fuente calor. Existen 2 tipos que recomendamos: las hornillas portátiles de gas y las hornillas portátiles de alcohol. Ambas son excelentes por ser ligeras y de fácil uso. Ya en un artículo anterior comparamos sus bondades y requisitos, y en base a eso puedes elegir la que mejor funcione para ti. Obviamente, no debes olvidar el combustible, que, según el caso, será gas propano o butano, o será alcohol. No recomendamos crear pequeños fogones de leña, ni fogatas para cocinar, por el hecho de que suelen dejar rastro y son un riesgo importante ante los incendios forestales.
Lo segundo que necesitas es un juego de ollas para cocinar. Hay diferentes modelos, pero lo importante es que sea lo suficientemente ligero y pequeño para ser transportado en tu mochila, y lo suficientemente grande que te permita cocinar tus alimentos de la manera más cómoda. De acuerdo a los alimentos que vas a preparar, y en base a tu experiencia, elegirás un juego de 2, 3 o 4 ollas... Lo que uno suele hacer es comprar un juego de 4 y llevar a la montaña la cantidad necesaria en base al menú diseñado para el fin de semana.
Lo tercero que necesitas son los alimentos y el agua. El agua es vital para beber y cocinar, de modo que debes asegurarte de contar con suficiente de ella. El reto aquí es que el agua pesa: cada litro de agua equivale a 2.2 libras. Por eso, al planificar tu excursión, verifica la ubicación de los puntos de reabastecimiento de agua. Así no cargarás más que la que necesitas.
En cuanto a la comida, es importante comprender que la comida de la montaña es muy similar a la comida de la casa, con la diferencia de que vas a priorizar alimentos que pesen poco y que tengan un alto contenido calórico. Pero debes asegurarte de que tu comida sea saludablemente balanceada: necesitas tanto grasas y proteínas como necesitas carbohidratos. Busca en el supermercado alimentos deshidratados, para reducir el peso, y alimentos que no requieran estar en la nevera para su conservación por unos días. Ve con calma revisando lo que hay en el supermercado y encontrarás muchos alimentos, bien ricos, que podrás llevar en tu mochila y prepararlos en la montaña: si es ligero, aporta al balance nutricional y sabe delicioso, es bienvenido en la montaña.
Es muy importantes que pruebes todos tus equipos en casa antes de salir de excursión. Eso te permitirá ganar experiencia en un lugar controlado donde, si las cosas no salen como pensabas, siempre podrás llamar al delivery para pedir algo a domicilio. Obviamente no olvides su encendedor o fósforos, así como seguir los Principios de No Dejar Rastro. Una adecuada alimentación te ayudará a disfrutar mucho la experiencia y a aprender a gozarte el sendero. No olvides que #NosotrosAcampamos.
Lo primero a considerar es la fuente calor. Existen 2 tipos que recomendamos: las hornillas portátiles de gas y las hornillas portátiles de alcohol. Ambas son excelentes por ser ligeras y de fácil uso. Ya en un artículo anterior comparamos sus bondades y requisitos, y en base a eso puedes elegir la que mejor funcione para ti. Obviamente, no debes olvidar el combustible, que, según el caso, será gas propano o butano, o será alcohol. No recomendamos crear pequeños fogones de leña, ni fogatas para cocinar, por el hecho de que suelen dejar rastro y son un riesgo importante ante los incendios forestales.
Lo segundo que necesitas es un juego de ollas para cocinar. Hay diferentes modelos, pero lo importante es que sea lo suficientemente ligero y pequeño para ser transportado en tu mochila, y lo suficientemente grande que te permita cocinar tus alimentos de la manera más cómoda. De acuerdo a los alimentos que vas a preparar, y en base a tu experiencia, elegirás un juego de 2, 3 o 4 ollas... Lo que uno suele hacer es comprar un juego de 4 y llevar a la montaña la cantidad necesaria en base al menú diseñado para el fin de semana.
Lo tercero que necesitas son los alimentos y el agua. El agua es vital para beber y cocinar, de modo que debes asegurarte de contar con suficiente de ella. El reto aquí es que el agua pesa: cada litro de agua equivale a 2.2 libras. Por eso, al planificar tu excursión, verifica la ubicación de los puntos de reabastecimiento de agua. Así no cargarás más que la que necesitas.
En cuanto a la comida, es importante comprender que la comida de la montaña es muy similar a la comida de la casa, con la diferencia de que vas a priorizar alimentos que pesen poco y que tengan un alto contenido calórico. Pero debes asegurarte de que tu comida sea saludablemente balanceada: necesitas tanto grasas y proteínas como necesitas carbohidratos. Busca en el supermercado alimentos deshidratados, para reducir el peso, y alimentos que no requieran estar en la nevera para su conservación por unos días. Ve con calma revisando lo que hay en el supermercado y encontrarás muchos alimentos, bien ricos, que podrás llevar en tu mochila y prepararlos en la montaña: si es ligero, aporta al balance nutricional y sabe delicioso, es bienvenido en la montaña.
Es muy importantes que pruebes todos tus equipos en casa antes de salir de excursión. Eso te permitirá ganar experiencia en un lugar controlado donde, si las cosas no salen como pensabas, siempre podrás llamar al delivery para pedir algo a domicilio. Obviamente no olvides su encendedor o fósforos, así como seguir los Principios de No Dejar Rastro. Una adecuada alimentación te ayudará a disfrutar mucho la experiencia y a aprender a gozarte el sendero. No olvides que #NosotrosAcampamos.
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