Hornillas para cocinar cuando andamos de backpacking
En el Club Patas Sucias somos defensores de que cuando vamos a la montaña disfrutamos de los mejores platos. Para lograr esto debemos aprender sobre cocina de montaña y disponer del equipo apropiado para cocinar en ella. Hasta el momento, las dos opciones que hemos probado, y que mejor nos funcionan, son las hornillas de alcohol y las hornillas de gas.
Las hornillas de alcohol son muy versátiles, ligeras y económicas. Funcionan con alcohol que se adquiere en las farmacias (hemos probado el de 95% con excelentes resultados) y sirven para calentar y hervir agua, así también como para preparar platos sencillos. Su mayor fortaleza es que, como pesan casi nada, son ideales para el backpacking, así también como gran su simplicidad para ponerlas a funcionar. La debilidad que encontramos en este sistema es que no te permite graduar la intensidad de la llama (las opciones son encendida o apagada) y que su precisión se ve afectada por las grandes alturas, por alta humedad y por baja temperatura.
La otra opción son las hornillas a gas. Éstas son plegables y ligeras también, pero requieren de un pequeño tanque o lata de gas que agrega unos gramos de peso a la mochila. Sus ventajas son que la llama puede ajustarse a distintas intensidades, son más rápidas que las hornillas de alcohol y no se ven afectadas por la humedad, la temperatura o la altura de nuestro país; son, en esencia, la misma hornilla que tenemos en la casa, sólo que portátil. La debilidad de ellas es que el sistema es un poco más pesado que el de alcohol y que en nuestro país, en ocasiones, hay una gran dificultad para adquirir el gas. Aún así, es el tipo de hornilla más popular en el backpacking.
Como las latas de gas son escasas en nuestro país, es importante comprender las opciones que tenemos disponibles. En las ferreterías dominicanas aparecen latas de butano con rosca que se conectan directamente a la hornilla de gas, pero su disponibilidad se agota muy rápidamente. En la jerga ferretera estas latas son conocidas como gas para soplete y vienen en distintos tamaños, formas y presentaciones. Cuando hay disponibles lo mejor es comprarlas de inmediato.
Un sustituto para el gas butano es el gas propano que se consigue en las latas de la marca Coleman o ACE. Estas son unas latas verdes, de 1 libra de gas, que se puede usar para backpacking utilizando un adaptador entre ellas y la honrilla plegable. El adaptador se puede adquirir directamente desde Amazon aquí. Este es un tipo de gas que en nuestro país se consigue con muchísima más facilidad, tanto en ferreterías, tiendas deportivas y grandes cadenas del grupo Centro Cuesta Nacional.
En conclusión, no hay razón para pensar que en la montaña se pasa hambre o que en el sendero no se come una comida completa, rica y balanceada. Todos podemos disfrutar de ricos manjares, especialmente cuando estamos en lugares remotos. Nuestro cuerpo, nuestro entusiasmo y nuestra experiencia nos lo van a agradecer enormemente. #NosotrosAcampamos
Las hornillas de alcohol son muy versátiles, ligeras y económicas. Funcionan con alcohol que se adquiere en las farmacias (hemos probado el de 95% con excelentes resultados) y sirven para calentar y hervir agua, así también como para preparar platos sencillos. Su mayor fortaleza es que, como pesan casi nada, son ideales para el backpacking, así también como gran su simplicidad para ponerlas a funcionar. La debilidad que encontramos en este sistema es que no te permite graduar la intensidad de la llama (las opciones son encendida o apagada) y que su precisión se ve afectada por las grandes alturas, por alta humedad y por baja temperatura.
La otra opción son las hornillas a gas. Éstas son plegables y ligeras también, pero requieren de un pequeño tanque o lata de gas que agrega unos gramos de peso a la mochila. Sus ventajas son que la llama puede ajustarse a distintas intensidades, son más rápidas que las hornillas de alcohol y no se ven afectadas por la humedad, la temperatura o la altura de nuestro país; son, en esencia, la misma hornilla que tenemos en la casa, sólo que portátil. La debilidad de ellas es que el sistema es un poco más pesado que el de alcohol y que en nuestro país, en ocasiones, hay una gran dificultad para adquirir el gas. Aún así, es el tipo de hornilla más popular en el backpacking.
Como las latas de gas son escasas en nuestro país, es importante comprender las opciones que tenemos disponibles. En las ferreterías dominicanas aparecen latas de butano con rosca que se conectan directamente a la hornilla de gas, pero su disponibilidad se agota muy rápidamente. En la jerga ferretera estas latas son conocidas como gas para soplete y vienen en distintos tamaños, formas y presentaciones. Cuando hay disponibles lo mejor es comprarlas de inmediato.
Un sustituto para el gas butano es el gas propano que se consigue en las latas de la marca Coleman o ACE. Estas son unas latas verdes, de 1 libra de gas, que se puede usar para backpacking utilizando un adaptador entre ellas y la honrilla plegable. El adaptador se puede adquirir directamente desde Amazon aquí. Este es un tipo de gas que en nuestro país se consigue con muchísima más facilidad, tanto en ferreterías, tiendas deportivas y grandes cadenas del grupo Centro Cuesta Nacional.
En conclusión, no hay razón para pensar que en la montaña se pasa hambre o que en el sendero no se come una comida completa, rica y balanceada. Todos podemos disfrutar de ricos manjares, especialmente cuando estamos en lugares remotos. Nuestro cuerpo, nuestro entusiasmo y nuestra experiencia nos lo van a agradecer enormemente. #NosotrosAcampamos
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