Visitantes dejan basura en Valle Nuevo

Visitantes de la parte oeste del Parque Nacional Valle Nuevo dejan una inmensa cantidad de basura y desperdicios que contaminan esta zona protegida. Para nuestro asombro, una caravana de más de 50 personas visitó este hermoso lugar y no reparó en dejar su basura tirada e intentar quemarla, creando una pocilga a cielo abierto.


Para el equipo del Trekking Crew que estuvimos presente en este campamento fue una sorpresa desagradable que estos visitantes dejaran esta inmensa cantidad de basura. Todo lo que dejaron fueron cosas que habían llevado, incumpliendo la regla básica de que todo lo que se lleva al monte debe sacarse del monte. No tenían necesidad de dejar basura, pues contaban con muchísimos mulos de carga y equipo de soporte.


Es importante destacar que la responsabilidad de no dejar rastro no es sólo de cada participante. Los organizadores de los viajes, visitas y excursiones somos los que tenemos la responsabilidad de asegurarnos que nuestros acompañantes comprendan estos principios y de organizar una logística que asegure el manejo correcto de los desperdicios. Todo organizador debe conocer, y dar a conocer, la etiqueta y conducta del campista.


Este problema de basura en nuestros parques debe enfrentarse de manera sistémica y abordar las distintas aristas involucradas:

  • Debemos reconocer que nuestros guías son campesinos de la zona, que no han recibido entrenamiento en preservación del medio ambiente, en principios de no dejar rastro, ni en etiqueta del campista. Aunque son personas bien intencionadas, su formación en estos aspectos es casi nula.
  • Los organizadores de excursiones, paseos y visitas son responsables de educar a sus acompañantes sobre los Principios de no dejar rastro y sobre el código de conducta del campista. También tienen la responsabilidad de formar a los campesinos que les sirven.
  • Los mulos no son necesarios para hacer campismo. De hecho, donde la práctica del campismo es abundante, los mulos de carga son casi prohibidos (salvo contadas y especializadas excepciones). El uso de mulos impide que el campista haga un ejercicio serio de sólo llevar lo necesario, por lo que genera más desperdicios y un mayor impacto, siempre negativo, a la zona que visita.
  • Si cada persona lleva su propia carga se hace responsable de los desperdicios que genera. El campismo, si se asume con seriedad, se hace autónomo, se hace sostenible y se hace responsable.
Todos tenemos derecho de visitar nuestros parques nacionales y áreas naturales, pero primero tenemos la obligación y la responsabilidad de reducir nuestro impacto en ellas y asegurar que nuestras visitas no dañen la experiencia para todos los demás visitantes. Aseguremos todos que estas hermosas zonas puedan seguir siendo visitadas por las generaciones futuras. ¡No dejemos rastro! #NosotrosAcampamos

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