Me Voy al Monte... Explorando en el 2020

Por Ilanny Jimenez
Durante los 55 km de exploración del nuevo Sendero Guayabal-Constanza

Muchas personas me preguntan por qué ir al Monte. En ese momento llegan a mí las melodías de "Me Voy Pa’l Monte", de Katie James; canción que llegó a mí por un buen amigo del monte. No hay forma más simple de definir el sentimiento.


Pero hablemos de qué es realmente ir al Monte. ¿Por qué lo hacemos? ¿Qué nos motiva? Son muchas las personas que se hacen esas preguntas cuando nos ven en el camino con una mochila de 50 libras en al espalda. Y es que son muchas las razones que nos mueven a escapar de la cotidianidad para enfrentarnos a lo desconocido y buscar dentro de nosotros de qué estamos hechos. ¿Por qué? Lo que muchas personas ignoran es que El Monte es el mejor amplificador de tu verdadero yo, oculto bajo capas de civilización.


Cada visita al Monte es una experiencia única, personal e irrepetible, donde todas las fachadas de la civilización no son relevantes y lo importante es tu propia capacidad. En el monte no se trata de superar a los demás, si no de superarte a ti mismo. Aquí les dejo 5 razones para ir al monte:
  1. Toma de decisiones. La capacidad de reacción y tomar decisiones por ti mismo cuando estás en el monte es imperativo. Tu seguridad y supervivencia dependen de que puedas ser responsable de tus decisiones.
  2. Flexibilidad. Adaptarnos a los imprevistos. Seamos claros, estamos en la naturaleza, fuera de nuestro elemento cotidiano (el pavimento y los centros comerciales), por lo que es normal que cualquier cambio de viento nos haga dudar. Sin embargo, tener la capacidad de calcular tu nueva ruta, de enfocarte y continuar tu camino, es lo que te llevará a la recta final.  
  3. Trabajo en equipo. El trabajo en equipo aligera la carga y multiplica los resultados. Esto no es diferente en el monte.
  4. Independencia. Saberte capaz de realizar de manera autónoma todo lo que puedas necesitar en el monte enriquece al ser humano.
  5. Crecimiento personal. Cada vez que entres al monte saldrás como una persona diferente.

Como seres humanos interpretamos las experiencias desde nuestros puntos de vista, aprendemos de nuestro entorno, y no hay lugar que pueda darnos más lecciones de vida que El Monte. Desde vivir la hospitalidad de un campesino, que teniendo poco comparte con un extraño, hasta vivir las maravillas que la naturaleza nos brinda y ver con ojos de monte lo que en la ciudad simplemente no vemos, como unas simples mariposas que pululan alrededor de tu mochila... todo te llena el alma en El Monte.   


Me voy al Monte para recordar todo lo que el cemento me hizo olvidar: la belleza de lo simple y lo hermoso de la naturaleza. Me voy al Monte para recordar que no importa lo alto de la montaña, o lo difícil que sea el camino, sólo debo poner un pie delante del otro y seguir adelante, un paso a la vez, y  me doy cuenta de lo que puedo lograr, de qué estoy hecha y por qué voluntariamente decido hacerlo. Con el viento a mi alrededor viviré cada paso con la esperanza de ver otra loma que me devele otro hermoso horizonte reservado sólo para aquellos que amamos El Monte. #AcamparEsFacil

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