Mitos y realidades: El Pico Duarte

En el día de ayer pronunciamos 5 afirmaciones con la intención de que nuestros seguidores en Instagram pudieran decirnos si las mismas eran un mito o una realidad. Aquí compartimos las razones de las respuestas correctas.


1. Al Pico Duarte se puede subir todo el año: Realidad.

El clima de la República Dominicana, como el de la mayoría de los países del trópico, es bastante estable. Nos balanceamos entre una estación de sequía y otra de lluvia. Sin embargo, ninguna de las dos es demasiado intensa en nuestro país. Esto permite que podamos visitar nuestros parques nacionales todo el año, incluido el ascenso al Pico Duarte.

La razón por la que se hace con mayor frecuencia en enero es debido al feriado laboral y escolar, y a que la gran mayoría de personas que sube en esta fecha son estudiantes de secundaria. Por razones obvias, para los colegios resulta mucho más cómodo organizar las excursiones en este mes del año.

2. Para subir al Pico Duarte hay que ser un atleta: Mito.

Subir el Pico Duarte es un ejercicio demandante, tanto física como mentalmente: vas a sentirte cansado y vas a pensar que se trata de una tarea imposible. Sin embargo, de imposible tiene nada. Año tras año miles de personas demuestran que no hay que ser un atleta para hacerlo.

Ahora bien, el estar en buena condición de salud hace que el proceso se haga más fácil. Más importante aún es comprender y dominar las técnicas básicas del senderismo y del campismo. Tienes que aprender a caminar y a descansar en la montaña, a alimentarte bien, a equiparte adecuadamente y, sobre todo, a reconocer que tú puedes. Hacer campismo, primero en lugares menos demandantes, te dará la confianza necesaria para asumir la tarea del Pico.

3. El agua de las montañas no tiene virus ni bacterias: Mito.

La mayor fuente de contaminación del agua de las montañas es por heces fecales que son arrastradas por las lluvias hasta los arroyos, ríos y estanques. Estas heces provienen de los mulos de carga, y de algunos humanos que no disponen sus desperdicios de la manera más apropiada, contaminando así las aguas que sirven para beber y cocinar.

Las bacterías y los virus son invisibles al ojo humano, de modo que, por más transparente y cristalina que veamos el agua, podría estar llena de ellos. Antes de tomar el agua de las montañas debemos asegurarnos de que es potable, ya sea con filtros, con químicos o hirviéndola.

4. En verano el clima de las montañas es cálido: Mito.

A medida que la altura aumenta y uno se aleja del nivel del mar, la temperatura desciende. Esto es bien significativo cuando pasas los 1,500, los 2,000 y los 3,000  metros de altura, que son las medidas típicas en las que encontrarás áreas de campamento en nuestros parques nacionales. En las montañas siempre encontrarás una temperatura más baja que cerca del mar.

Recordemos que, a diferencia de lo que nos han enseñado en la escuela, en nuestro país (i.e., en los trópicos) no hay 4 estaciones al año, sino 2: estación de sequía y estación de lluvia. Por lo que la diferencia de temperatura entre una y otra no es tan abismal como se percibe en el cono norte y en el cono sur del planeta. Una noche típica en nuestras montañas puede llegar a temperaturas por debajo de 5°C en los meses más fríos, y por debajo de 12°C en los meses más cálidos. Eso es frío en cualquier diccionario dominicano.

5. Para subir al Pico es necesario hacerlo en mula: Mito.

Un mulo de monta no es una necesidad a menos que tengas alguna discapacidad que limite tu movimiento (incluyendo limitaciones visuales y de orientación). Excepto cuando hay alguna indicación relacionada a la salud, toda persona puede hacer el recorrido al Pico Duarte sobre sus pies.

No sabría decir cuál es el origen de que los mulos de monta, o mulos taxi, como algunos le llaman, sean tan ampliamente utilizados en nuestro país. De hecho, en otros países los mulos de carga utilizan un sendero distinto al de las personas, ya que deterioran el sendero con sus pisadas, se comen las plantas que queremos preservar, contaminan las aguas con sus heces y pueden atropellar a los senderistas. Cuando el parque ofrece el atractivo de montar a cabalo se utilizan unos senderos especializados para estos fines.

La verdad es que puedes perfectamente coronar la mayor de las montañas de Las Antillas sin necesidad de subirte a un mulo. Mientras más avancemos en el senderismo, menos utilizaremos los mulos. #NosotrosAcampamos

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