Quiero ser parte de algo que, en el futuro, otros disfrutarán | Mi Testimonio
Testimonios del Trekking Crew
Por Madman | Miguel A. Contreras
El deseo de participar en la exploración de El Escondido se basó en ser parte del desarrollo del Sendero Quisqueya. Quiero ser parte de la creación de algo que, en el futuro, otros disfrutarán.
El Escondido no perdonó, fue un ascenso muy retador en el que fue necesario pensar de forma crítica y usar toda mi energía física. Algunos senderos son categorizados como difíciles por ser exigentes al ser largos con pendientes, dentro de esa categoría cabe el famoso sendero al Pico Duarte desde La Ciénaga de Manabao, que con mucha energía y voluntad se puede completar sin complicaciones. El Escondido, en comparación, es difícil porque aparte de ser exigente, cualquier error podría salir costoso, sumándole peso al aspecto mental y la toma de decisiones.
La pendiente agresiva de la loma, en combinación con la ausencia de trillos obvios, significa que buenos equipos y habilidades de navegación son imprescindibles. No obstante, un error podría costarle al senderista un desvío incómodo de horas o una caída peligrosa. La atención al detalle y constante verificación de ubicación será su mejor amigo en el sendero, ¡complementados por un equipo de Patas Sucias, claro!
A pesar de la dificultad, la acampada en el firme es sumamente gratificante, con vistas fascinantes y un glorioso viento refrescante. Si el Patas Sucias en cuestión sabe manejar bien su agua y está listo en lo mental y físico para El Escondido, lo guardará en su lista de senderos inolvidables y por repetir. Ya sé que lo he hecho. #AcamparEsFacil
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